jueves, 5 de febrero de 2009

Dolly Dearest / Jugando A Matar (1992)



Director: Maria Lease
Género: terror
Duración: 93 min.
Nacionalidad: USA
Año: 1992

La familia Read, natural de Los Angeles, se muda a un pueblo mexicano en el que el padre busca una nueva oportunidad de trabajo fabricando una línea de muñecas. El pueblo fue elegido porque allí hay una vieja fábrica de muñecas abandonada que el decidido Mr. Read quiere renovar.
Cuando visitan el viejo local, la pequeña Jessie decide llevarse consigo una de las viejas muñecas que quedaron olvidadas para que sea su nueva compañera de juegos. La estrecha relación que surge entre la muñeca y la hija empieza a incomodar a la señora Read.
Además, muy cerca de la vieja fábrica, unas excavaciones se están llevando a cabo, el arqueólogo Karl Resnick busca restos de una antigua civilización llamada los Sansia, una tribu que veneraba a un ente malvado.

Una de las fuentes principales del terror o del miedo es lo desconocido; por naturaleza, todos tememos lo que no conocemos, todo lo que se nos escapa al raciocinio es algo en principio sospechoso, y el mecanismo del miedo empieza a funcionar sin poder evitarlo. Cuando lo desconocido se acerca a nuestro mundo cercano, al que creemos que percibimos mejor y que forma parte de nuestras vidas habituales, se transforma en un doble impacto. Muchos autores de historias de terror buscan ese doble impacto y dentro de ese contexto, a la vez, nos podemos encontrar a menudo con un mundo frágil y sensible como es el infantil, en donde inocencia, pureza e ingenuidad juegan un papel muy atractivo para los “buscadores de miedo”. Es una etapa por la que todos hemos pasado y puede que en mayor o menor medida seguimos poseyendo, aunque ya ocultada por años de madurez y racionalidad.
Es por eso por lo que el mundo infantil es recurrente entre los escritores de terror, intentan mostrar miedos olvidados y sacarlos a nuestra superficie, usando muchas veces como arma nuestro mundo común y ordinario.

En Dolly Dearest, este mundo ordinario y que tenemos al alcance de nuestros sentidos se ve reflejado en una muñeca, y el término místico proviene de una entidad maligna, un ente maligno y desconocido que se apodera de la muñeca y ejerce influencia sobre la niña. Es sin duda un argumento más que interesante, tal y como lo fue en su día Chucky, el Muñeco Diabólico (que más de una vez me vino a la mente viendo Dolly Dearest), y desconozco si hubo anteriores casos en historias cinematográficas, pero apostaría que sí (aunque ahora no se me viene ninguna a la mente). Tal vez a Dolly Dearest le falle algún que otro detalle, podría haber sido mucho más oscura y haberse adentrado más en ese mundo infantil entre la niña y la muñeca que en mostrar un esbozo destructor juguetón sin otra mucha pretensión.
Sin embargo, ha sido un buen intento en determinadas partes, el resto se queda a medio camino.
Cosas:
- Arqueólogo: “Ah celebro conocerla señora Wayne, algo de su belleza tiene también su hijo Jimmy” (XDDD)
- La novia de Chucky? Demasiadas veces me vino a la cabeza Child's Play (Muñeco Diabólico)
- Un final demasiado recurrente, diría yo.

Nivel de popularidad: tal vez unos pocos
Bizarro: un poco extraña sí es
Gore: no salpica ni gota
Guión: 5
Efectos: 6
Críticas generales: 3'9
Nota personal: 5'5